Silencio. Herramientas al hombro y los ojos fijos en sus pies. De espaldas a la cuesta, nos mira con su sierra y una sonrisa. Somos 50 hombres y mujeres. Y nos late el corazón muy fuerte.

Suena el trompetín ta taraa… ta tara tatara tatarata-TA! Se gira de golpe.

Da el primer paso del Alarde de este año y para todo el mundo comienza la fiesta.

Piribiribipiribipiri piribi pi piri piribiribi y en la escuadra ya echamos a andar. La Arrancada. La cuesta de San Marcial, los picos, las palas, el ruido de los aplausos de quienes llevan un año esperando este momento y mucha emoción.

Tenemos la suerte de abrir el camino, con giros en ángulo recto, a nuestros amigos y nuestras amigas de las compañías del Alarde, ese es nuestro papel. Bajo el mandil del uniforme encontraréis a personas de todas las edades que se quieren mucho, durante todo el año, y comparten la afición por el baile y la parranda creativa. Sí, nos gusta tanto abrir caminos como cerrar bares.

Para salir en la escuadra necesitarás tu txapela, unas polainas negras, un mandil de cuero, una enseña en tu chaqueta, un pañuelo blanco (si eres Cabo, mejor ponte uno rojo) y una herramienta: pico, pala, hacha o azada. Descuida, la característica sonrisa te saldrá sola en cuanto llegues.

Ongi etorri eskuadrara!!

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