Quedamos después del Alarde
26 / 06 / 2010
El día de San Marcial muchas cuadrillas irundarras se reparten entre los desfiles tradicional y público. Una de ellas cuenta cómo dobla su fiesta. Los jóvenes no se muestran optimistas con respecto a un futuro cercano con un desfile único
Las frases
Leire
"Cuando pasa el público, me doy la vuelta. No me giro ni para saludar a mis amigas, pero tampoco acepto que las insulten"
Bea
"Me hace ilusión que la cuadrilla vaya a verme desfilar, pero si alguna amiga no me quiere ver, la respeto"
Leire, Bea, Maite, Jose, Puri, Cristina y Maca,
en la calle San Marcial donde estarán,
el día 30, desfilando o apoyando distintos alardes.
:: F. DE LA HERA
Cristina
"Hemos hablado mucho del tema, pero no nos hemos enfrentado, porque una cosa es la fiesta y otra la relación"
"Tenemos gente que es del tradicional y gente que es del público. Incluso hay parejas que desfilan, cada uno, en un Alarde». Son muchas las cuadrillas de jóvenes irundarras que el día de San Marcial viven esta circunstancia. La de Puri y Cristina Varela, Maca Catalina, Maite Mariezkurrena, Bea Ruipérez, José Circujano y Leire Etxeberria es una de ellas. Cinco amigos más completan este grupo formado, en su mayoría, por veinteañeros próximos a la treintena. Dunboa y Ventas son sus barrios de origen y el instituto, el punto de partida del grueso de la cuadrilla. De los seis jóvenes que han participado en este reportaje, tres son partidarios del Alarde tradicional, otros tres desfilan en el público y uno se declara «neutral, porque tengo amigos en los dos"
La decisión
Tres de las chicas de la cuadrilla se incorporaron al público hace un par de años. "Yo había visto siempre el tradicional, pero me llamaba salir", dice Bea. "Quería ver cómo se vive la fiesta desde dentro, pero durante los primeros años no me atreví. El año pasado tomé la decisión y cuando dije en casa que salía, se quedaron de piedra. Tenían miedo de que me pasara algo. Ahora, la ama viene a ver hasta los ensayos".
Maite empezó a también a desfilar el año pasado "porque vi que el tema estaba más tranquilo. Los primeros años, yo no me habría atrevido a salir, pero 'chapeau' por las que lo hicieron". El caso de Puri es más complicado, "porque mi marido sale en el tradicional. Yo siempre había tenido la curiosidad de ver cómo vivían ellos la fiesta y ahora sé que se vive a lo grande".
La reacción
Leire, Cristina y Macarena son "del tradicional". Las tres respetan la opción de sus amigas pero ninguna contempla con agrado el Alarde público. Es más, lo que Leire siente es un rechazo visceral. "Yo soy betiko", dice. "Por la mañana, cuando salen ellas, no voy a verlas y por la tarde, cuando pasa el público, me doy la vuelta. No me giro ni para saludarlas. Si lo hiciera, sentiría que estoy traicionando mi forma de pensar. No quiero ver ese Alarde, aunque tampoco acepto que las insulten. El que no quiera verlas, que no las mire y punto". "Yo también soy betiko", continúa Cristina. "Mi Alarde es el tradicional, pero mi hermana sale en en el público y, por respeto a ella, voy a verla y llevo a mi sobrino para que la vea. Primero le llevo a ver a su padre y después, a ver a su madre". En la cuadrilla, la incorporación de parte de sus miembros al Alarde público se ha llevado con relativa normalidad. "Hemos hablado mucho de este tema, pero no nos hemos enfrentado", dice Cristina. "Cada cual tiene su postura y los demás, la respetamos. Cada uno sigue su Alarde, luego nos juntamos y aquí no ha pasado nada. Lo llevamos bien porque diferenciamos las cosas. Por un lado, está la fiesta y por otro, la relación. Me parece muy triste que llegue el día 30 y haya gente que no pueda comer en familia o en cuadrilla por este tema". "En la cuadrilla, también pensamos de diferente manera en otros ámbitos de la vida, pero llevamos un montón de años juntos y sería absurdo que rompiéramos por esto la relación", añade Maca. "El Alarde se celebra un día al año. Puede que ese día no te entiendas con tus amigas, pero por eso no vas a perderlas los otros 364", apunta Leire.
El futuro
Ninguno de los miembros de esta cuadrilla es optimista con respecto a un futuro próximo con un único Alarde. "Se han dado pasos, pero todavía hoy, si después del Alarde vamos a subir a San Juan, yo paso antes por casa y me cambio de ropa", comenta Maite ."Yo creo que habrá dos Alardes durante muchos años", sentencia Puri. "Tendrán que pasar varias generaciones, porque, hoy por hoy, hay mucha gente que nunca va a aceptar el público. Sigo pensando que meter a una persona del público en un ambiente del tradicional es complicado. Yo lo veo cuando voy a comer con la cuadrilla de mi marido, que son todos del tradicional. De hecho, me quito la ropa que me identifica con mi Alarde, por respeto a ellos y porque sé que si me la dejo puesta, se va a liar".