alarde público

El tiempo cambia la mirada

Traducción del artículo de Berria el 01 - 07 - 2017

Este año se cumplen 20 desde que el Alarde que tenía que haber acogido a la compañía formada por mujeres y hombres, según el auto del TSJPV, se fue a Dunboa haciendo otro recorrido, para no integrar a dicha compañía.

¿Y que ha ocurrido en estos 20 años?

Ha ocurrido que hoy tenemos cientos de mujeres jóvenes que gozosas se incorporan al Alarde, y que disfrutan y lloran emocionadas cuando su abuela y su madre les dicen que hace 20 años esto no era posible.

En 1967 a la primera mujer que participó en la maratón de Boston, Kathrine Switzer, intentaron sacarla a empujones y por la fuerza. Hoy nos resulta impensable que las mujeres tuviésemos prohibida la participación en una maratón.

Estos días Madrid acoge los actos que celebran el World Pride, el Día Mundial del orgullo LGTBI, y comentaristas, políticos y millones de personas les acogen con la convicción de que su apoyo y solidaridad es un acto de justicia para con las personas que han llegado hasta aquí, habiendo sufrido el estigma social, por un camino no exento de sufrimiento y humillaciones.

Esto es lo que el tiempo nos deja, que las miradas, las actitudes, los sentimientos van cambiando, a veces no todo lo deprisa que nos gustaría, pero cambian.

Hace 20 años a muchas personas se les hacía raro un Alarde con mujeres, a otras impensable, inimaginable. Hoy, esas personas a las que les resulta inimaginable ó impensable son una minoría ínfima, porque ya ha sido posible un Alarde con mujeres y ha sido visibilizado. Puede resultar atractivo o no participar de dicho acto pero ya para casi nadie es inimaginable. Hoy lo inimaginable para cientos y hasta miles de personas, tomen parte en el Alarde o no, es un Alarde donde las mujeres no puedan salir con sus compañeros, padres, hermanos, amigos.

Y cambian las miradas por muchos factores, a veces simplemente porque algo que no habíamos visualizado nos resultaba difícil de imaginar, otras por afectividad hacia las personas cercanas y queridas para nosotras que dan este paso y no podemos sino acompañarlas y mostrarles nuestro apoyo, y otras, simplemente porque un sentido de justicia y progreso nos dice que tenemos que respetar estas opciones.

Es por ello que tengo la firme convicción de que dentro de otros 20 años estará mal visto un Alarde donde no puedan participar las mujeres. Porque en Irun este cambio ya se está dando, ya lo estamos percibiendo, ya lo estamos viviendo.

Los únicos que parece que no perciben este cambio ni el paso del tiempo son los partidos que gobiernan el Ayuntamiento, PSE y PNV de Irun.

Hace una semana el Lehendakari Urkullu, respondiendo a una pregunta de la parlamentaria Oihana Etxebarrieta, se mostraba claro y contundente dando el apoyo del Gobierno Vasco al Alarde igualitario.También desde la Diputación Foral de Gipuzkoa nos dicen que están trabajando en una mesa interinstitucional con los alcaldes de Irun y Hondarribia. Esperemos que a no mucho tardar podamos ver los frutos del trabajo de dicha mesa.

La igualdad es hoy un objetivo de primer orden para cualquier gobierno y para cualquier partido que aspire a liderar la sociedad presente y futura, y a los políticos que no lo tengan claro la historia les pasará por encima.